
Comentamos el primer LP de Blanco White, un viaje a través de la emoción
Escuchando una de las canciones de Blanco White en YouTube, apareció un comentario que me llamó poderosamente la atención. En este comentario, alguien decía que había llegado a la música de Josh Edwards de manera casual cuando se encontraba regresando de un viaje en tren por el centro de Europa. Mientras miraba el paisaje, la música del artista le emocionó de una manera nada habitual, recordando todas las experiencias que había vivido durante su viaje y generando una imagen sencilla pero grandilocuente. Si me llamó la atención, fue porque representaba de una manera muy precisa el espíritu de la música del artista británico. En su primer álbum de estudio, On The Other Side, lleva la pureza de su música a un nuevo nivel.
Blanco White siempre ha defendido la importancia de sus influencias culturales: después de residir brevemente en Cádiz y en Sucre (Bolivia), los sonidos del flamenco, del charango y la música andina cambiaron por completo su forma de entender y disfrutar de la música. A lo largo de toda su obra, ha investigado estas influencias y como podían relacionarse con su origen anglosajón. En el último tiempo, el artista ha encontrado nuevas referencias musicales en territorio africano, referenciando importantes grupos del Desert Blues somalí y destacando la importancia que tienen instrumentos como el bajo o la batería en sus nuevas obras. En algunas piezas de este nuevo álbum, como Samara, Desert Days o Kauai O’o, la presencia de estos instrumentos y esas influencias se ven con gran claridad.
El estilo de Blanco White trasciende en ciertos sentidos una forma analítica de entender la música: por mucho que podamos hablar de bajo, batería o de influencias hispano hablantes, hay algo que va más allá de eso. Es como el viaje en tren, a nivel analítico uno visualiza un espacio que está compuesto de un árbol tras otro árbol, podríamos ver un río o un pequeño poblado, pero cuando se unen, se transforman en impresionantes entornos naturales, los poblados son universos alternativos en los que las vidas son completamente distintas a las nuestras y los ríos son compañeros que nos guían de manera intermitente. La música de On The Other Side tiene un toque sencillo, carece de pretensiones. Sin embargo, al entrelazarse la emocional voz de Josh con el resto de elementos, surge un cierto tono de épica, como si fuera el punto de guardado de una experiencia, como si fuera el himno de un descubrimiento.
Una única canción del álbum no es inédita, Olalla, la que a su vez se trata de su canción más popular. En palabras de Josh: «Creo que es la canción más alegre del álbum, es como un pequeño rayo de sol dentro de un álbum que se siente algo triste». Es cierto que el aire que desprende esta canción puede ser algo más jovial y alegre, aunque diferimos en la idea de que se trate de un álbum algo triste. En su lugar, lo describiríamos como un proyecto «solemne» y «emocional». La virtud de encontrar las palabras precisas y moldear su significado se asemeja a la capacidad de Blanco White de dotar de energía y sentimiento a su música.
Revisando la trayectoria del artista, On The Other Side seguramente signifique un punto de inflexión para su obra. Desde 2016 Josh ha ido creciendo poco a poco, presentando y definiendo su proyecto. Ahora que llega su obra más completa y definitoria, sabemos con precisión quién y qué es Blanco White, presentándose ante él el momento de mostrar a todos su forma de vivir la música.