El primer proyecto en español de Gabriela Casero triunfa con un concepto dulce y humano
Gabriela Casero se embarcó hace años en el mundo de la música con mucho que ganar y poco que perder. Su proyecto Mow, un grupo que se convirtió en un trabajo de solista la posicionó durante mucho tiempo como una promesa de la escena madrileña. Sin embargo, quién iba a decir que finalmente sería con su nuevo proyecto Casero con el que publicaría su propuesta más interesante y llamativa hasta la fecha. Surgido de manera inesperada y con un espíritu DIY, las canciones de Casero han ido calando entre el público y Todo Mal (2020) es la culminación de la personalidad única de una artista.
Fundamentado en el sonido del beedroom pop, Casero se apoya en la suavidad de su voz para ofrecer una interpretación entrañable, recordando en cierta manera al popular estilo de Clairo. Sin embargo, si algo tiene de propio la artista madrileña ese el talento para crear letras tan comunes como inverosímiles. Un entorno en que consigue hacer de lo antinatural algo habitual y de lo recurrente algo especial.
En La Goma de los Calcetines empieza con total naturalidad: “Tengo pensamientos aparentemente racionales / y no quiero prestarles atención por si se vuelven grandes / me da miedo la circulación… las cosas de la sangre / morirme y que sea un bajón o sigas adelante”. La narración de un hipocondriaco más entrañable que hemos visto en mucho tiempo que encaja a la perfección con los ritmos electrónicos de la caja de sonidos de Casero.
Una caja de sonidos que revuelve durante todo el proyecto en los mismos recursos. La instrumental no es lo importante ni verdaderamente característica, sino cómo Gabriela canta sobre ella con cierta apariencia infantil y cariñosa. En Yo Soy el Verano presenciamos uno de los tarareos que más nos ha convencido en bastante tiempo.
Haiti, uno de los singles del proyecto, recorre los lugares de Madrid que sirvieron como icono de una relación. En Los Planes Contigo, el enfado de Casero es tan contagioso como entrañable, como si nadie pudiera tomarse en serio que esa melodía pueda estar enfadada. La invitación de Cariño a la pieza se convierte en uno de los momentos más especiales del álbum, encajando a la perfección en el featuring.
No sucede igual en el caso de Russian Red, que a pesar del talento de la cantante también madrileña, no aporta nada verdaderamente característico a Cállate, una canción que a su vez queda como una de las menos memorables del proyecto.
Todo Mal es un título icónico para un proyecto nacional que lo hace casi todo bien. Una emulsión de sentimientos e ideas que resultan llamativas para cualquier oyente, porque inciden en lo más humano de las relaciones entre personas. Casero saca lo mejor de Gabriela y se presenta como una de las referencias del bedroom pop en España con previsiones de estar solo despegando.