dua lipa
future nostalgia

Era uno de los lanzamientos más esperados. Después del tremendo éxito del primer álbum de la que ya había conseguido la categoría de diva pop, el siguiente proyecto de Dua Lipa era su prueba de fuego para descubrir si estábamos ante una artista de largo recorrido o una «one hit wonder». El álbum ha salido y las críticas han puesto a Future Nostalgia por las nubes… pero, ¿es realmente tan bueno?

El lanzamiento de Don’t Start Know daba el pistoletazo de salida de la carrera hacia este segundo álbum de la artista. Un single que satisfacía el periodo de abstinencia que los seguidores de Dua habían vivido durante un buen periodo de tiempo y que, por su predisposición, era llamado a ser el nuevo New Rules o Be The One. No voy a ser piadoso con la pieza, no está a la altura. Aparte de un ritmo ágil y un toque disco, la canción no ofrece nada especialmente particular. Lo que quizás con anterioridad podría haber sido recibido con cierta frescura, resulta ahora simplemente Dua Lipa haciendo de Dua Lipa. Por si fuera poco, el lanzamiento de esta canción golpeó de lleno los sentimientos al desvanecer por completo el interés general por la canción homónima del álbum.

Future Nostalgia es de lejos lo mejor del álbum y su omisión por parte de público y crítica resulta incluso escalofriante. Se trata de una canción que trabaja el sonido de una manera icónica e hilarante, una producción que muestra la faceta más original de la música de Dua Lipa y que se muestra inspirada con el uso de elementos que no volverán a sonar en todo el álbum. Lejos queda ya el trabajo que hizo en One Kiss con Calvin Harris o en Electricity junto a Diplo y Mark Ronson, donde la cantante se atrevía con música mucho más alternativa y llena de interesantes propuestas.

Este álbum tiene (dependiendo del punto de vista que tomemos) lo mejor y lo peor de la música pop. Como destinada para reinar, Dua Lipa goza de su buen hacer dentro del género pero a su vez desperdicia parte de su capacidad en temas que saben perfectamente cuáles deben ser sus limites y no se conceden ni un solo traspié. Canciones como Break My Heart, aunque le podemos conceder que se trata de una canción decente, suena fantásticamente adecuada para Eurovisión y muestra que la música de este nuevo álbum está cortada en su mayoría mediante un patrón. El proyecto, recupera elementos del funk y de esa música disco con un planteamento completamente utilitarista de los recursos y que no muestra un especial interés por los mismos más allá de su utilidad para llegar al sonido al que aspira.

Si algo se ha trabajado con especial cuidado, esa ha sido la imagen de la cantante. Si hace dos años descubríamos a una joven con ganas de hacer música, ahora reaparece una mujer de impresionante personalidad y una imagen única e inigualable. Incluso hay algo de ello en la música, como en Boys Will Be Boys donde afirma: «boys will be boys / But girls will be women». Una estética y reivindicación que sin embargo no parece trasladarse a al resto del trabajo, que a nivel temático resulta pobre e incuestionablemente juvenil. Future Nostalgia se debate entre el «You want me, I want you, baby / My sugarboo, I’m levitating / The Milky Way, we’re renegading / Yeah, yeah, yeah, yeah, yeah» y las continuas referencias a la sexualidad que poco más que cierta elipsis y un tono pícaro le hacen no parecerse en exceso a gente tan cuestionada como Bad Bunny. Es cuando Dua muestra su parte más sarcástica, irónica y cómica que muestra su lado más interesante. Como en Good In Bed, en la que un sencillo juego con las vocales hace de la canción una pieza entretenida y que escapa parcialmente de los cánones.

Como ya se ha dicho, la producción es seguramente brillante y la música de este nuevo álbum golpea justo donde lo necesita, pero a merced de ofrecer una propuesta genérica y que, sin ninguna duda, carecerá de trascendencia a largo plazo. Future Nostalgia es un álbum hecho para triunfar. Una pieza maestra llena de éxitos, lo cual provoca que sea de manera proporcional completamente insufrible para todo aquel que se muestre inconformista con un proyecto excesivamente pragmático.

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.