glass animals dreamland
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Glass Animals se queda a tiro de piedra de firmar una obra generacional, pero derrapa estrepitosamente

Glass Animals presenta el tercer álbum de su carrera con importantes cambios estilísticos. Dave Bayley, líder del proyecto toma todavía más protagonismo en Dreamland, un proyecto autobiográfico en el que el sonido del grupo tiende hacia el hip hop y una apariencia de vaporwave pop.

Mientras su segundo proyecto, How To Be A Human Being, se concentraba en relatar las experiencias que habían vivido en la carreta durante sus giras, en este nuevo proyecto Bayley se sintió terriblemente atraído por una especie de «morriña» que lleva bastante tiempo rodeando a la generación de los 90 y crea un proyecto en el que, con apenas 31 años de edad, ya toma una perspectiva muy nostálgica de su infancia. Por ello, todo el proyecto se llena de continuas referencias y detalles que como Pitchfork menciona en su review, parecen memes de «solo entenderás esto si naciste en los 90». En palabras del artista, esta retrospectiva surge de un momento de incertidumbre cuando un amigo cercano se encontraba en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte.

Por ello, la vista atrás es emocional y casi trágica. El proyecto se prepara de manera metadescriptiva en su canción introductoria, Dreamland, que finaliza diciendo: «You go ask your questions like, «What makes a man?» / Oh, it’s 2020, so it’s time to change that / So you go make an album and call it Dreamland«. Aquí Dave alude a cuestiones personales que ha expresado en público relacionadas con la identidad del hombre y los estereotipos de los 90 y cómo está evolucionando a día de hoy.

Glass Animals abandona de manera bastante notoria el tropical / chill pop que les caracterizaba en favor de un hip hop estilísticamente plagado del espíritu del vaporwave en una especie de intento de ofrecer una de las primeras propuestas comerciales trabajando este misterioso género. Sin embargo, el grupo derrapa al abordar el género con esa seriedad, con intenciones de ofrecer un comentario crítico y reflexivo. ¿Habéis visto su página web? Es una auténtica maravilla técnica y está a punto de ser en si misma una especie de obra artística pero, ¿realmente es el tipo de formato que incita a extraer una crítica social si no es a través de un finísimo y extremadamente sutil juicio de valor inherente a la música (como suele suceder en el vaporwave)?

Dave estropea considerablemente el tono de la obra al llenarlo de sus detalles personales en una autobiografía demasiado temprana en la que hasta crea un alter ego titulado «Wavey Davey» en el que introduce sus inseguridades y carencias. El proyecto se hace mucho más interesante a nivel estilístico cuando relata la separación amorosa entre un melón y un coco y no tanto cuando juzga la moda de los selfies (You poke at your phone posting aerial photos of you and your smoothie).

Sobre todo, Glass Animals pierde una gran oportunidad en Dreamland al mostrar unas composiciones sonoras de gran nivel. Your Love (Déjà Vu) te mete de lleno en el feeling de «baller» de los noventa y evoluciona con muchísimo flow en canciones como Tokyo Drifting con la positiva colaboración de Denzel Curry o en la electrizante melodía de Waterfalls Coming Out Your Mouth. Las canciones menos interesantes son, inevitablemente, las que tratan de formar parte de ese proyecto «conceptual» lleno de detalles emocionales que no consiguen conectar (sirva como ejemplo la aparición de grabaciones caseras de Dave cuando era un niño en Helium).

Glass Animals firman un proyecto que podría haberse convertido en una joya identificativa de una generación pero en su lugar lo transformado en su joya identificativa, suya y solo suya. Decisión hasta cierto punto cuestionable por supuesto, porque nadie puede exigirles que traten de posicionarse como estandarte de una época.

Review de álbumes musicales

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.