Grandes éxitos Alaska y los Pegamoides
Alaska y los pegamoides

Hoy nos trasladamos a 1982 para nuestro nuevo álbum GOLD, Grandes Éxitos de Alaska y Los Pegamoides

De un nombre tan desastroso como Grandes Éxitos generalmente no podríamos esperar nada especialmente reseñable. Una colección de canciones destacadas dista mucho de lo que entendemos por un álbum de estudio y habitualmente suelen ser relegados a nuestras estanterías, donde guardamos los CDs comprados de manera caprichosa y generalmente rápidamente olvidados. La realidad es que este álbum llegó por obligaciones contractuales con Hispavox, la discográfica de Alaska y los Pegamoides. La misma realidad en la que el grupo se encontraba ya completamente descompuesto. Pero entonces, ¿por qué hablar de esta obra? Tratemos de explicarlo:

En 1979 nace Alaska y los Pegamoides a partir de buena parte de los restos de Kaka De Luxe y la unión de Ana Curra y Eduardo Benavente. No hablamos de virtuosos de la música, sino más bien de jóvenes con ganas de expresarse a través de un formato que estaba viviendo cambios trascendentales en estos años. La música fue el mayor medio de comunicación para la cultura punk y en España la llegada de este nuevo universo estuvo inevitablemente condicionado por la transición y la consecuente liberación del régimen dictatorial franquista. Este hecho dio lugar a la histórica etapa de la Movida, especialmente presente en Madrid como epicentro de la cultural nacional.

Mientras el punk de Reino Unido llevaba por bandera la expresión de «No Future» que hacía referencia a la grave situación social y económica de la juventud del país, en España el desarrollo del género fue radicalmente distinto. Durante los últimos años de la dictadura, la música de cantautores fue especialmente popular y en ella se podía encontrar un importante componente reivindicativo que, de manera muy sutil, empezaba a hablar de la necesidad de cambio y la idea de libertad. Repentinamente, el proceso de transición comienza a tener lugar y una nueva juventud se encuentra dentro de un cambio social histórico y una nueva perspectiva de futuro. Sin embargo, presenciaron un proceso torpe e incruento. Se sentían desplazados, no escuchados y olvidados, por lo que deciden pasar de la política, de la crítica y del futuro, deciden que su mayor interés sería uno: divertirse.

Los grupos de la Movida rechazan de manera tajante la trascendencia y comienzan a banalizar todo su mensaje, a simplificar sus sentimientos y sencillamente a dejarse llevar por una apertura social sin precedentes en el país. Alaska y los Pegamoides rápidamente se convirtieron en uno de esos grupos referencia del entorno cultural de la Movida y llevaban por bandera todas estas ideas. En su primera canción, Horror en el Supermercado, el grupo dice: «Empujando mi carrito, / Lleno de Quench y Mielitos / Mari Pili va muy mona / Con su faldita de goma, / Uh! / Terror en el hipermercado / Horror en el ultramarinos / Mi chica ha desaparecido / Y nadie sabe cómo ha sido / No, oh.».

Víctor Lenore hacía una tremendamente precisa y clarificadora comparativa entre el punk británico y la movida de Alaska y los Pegamoides en Espectros de la Movida: Por qué odiar los años 80: «Creo que Horror en el Hipermercado es una especie de pastiche de Lost in the Supermarket, uno de los grandes himnos del grupo punk The Clash. Nacho Canut, de los Pegamoides, es fan declarado de Paul Simonon, bajista del grupo británico. La alergia de la mayoría de la movida a tratar cualquier asunto serio marca las distancias entre ambas canciones. Mientras que la pieza movidera me recuerda a mis cortocircuitos infantiles, The Clash anuncian los conflictos adultos a los que iba a enfrentarse nuestra generación.». Recordemos, que la canción de los británicos dice: «Estoy perdido en el supermercado / y ya no puedo comprar feliz / Vine a buscar la oferta especial, / una personalidad sólida».

Apenas hay presencia de reivindicación política, únicamente en Estrategia Militar, dónde se refleja todo este mensaje: «Inician la retirada / Y aquí me han dejado olvidada / Llevo ya cuarenta días / A dieta de orugas y hormigas / Mis padres no me echan de menos / Tampoco se acuerda el gobierno / La estrategia falló». Todo lo que entendemos por punk en el mundo, esa rabia desatada, ese reflejo de supervivencia, era una de las mayores influencias del grupo, pero difícilmente podía encontrarse en su música. Ni siquiera encontramos el clásico «Do It Yourself» tan característico del punk dentro del grupo, que rápidamente se alió con la discográfica Hispavox, quienes estaban viendo el potencial de la corriente artística y ya contaban con otros grupos muy importantes como Radio Futura o Nacha Pop.

Con esto, ya hemos puesto los cimientos del entendimiento de por qué Grandes Éxitos resulta uno de los grandes reflejos de la trayectoria de la Movida Madrileña. Hasta podemos encontrar dos versiones en inglés de Bailando y Redrum, algo que previene de las aspiraciones de trascendencia que insinuaba el grupo.

Pero ahí hemos hecho referencia al otro gran detalle que hizo que hace escasos años Fangoria (Alaska y Nacho Canut) celebraran 30 años de carrera como si el tiempo no hubiera podido hacer mella en su éxito, que parece imperecedero a pesar de los años. Bailando, la canción de cabecera del álbum y referente indiscutible del grupo se ha convertido en un himno festivo nacional que no pasa de moda. El mayor referente del hedonismo y el ambiente festivo de una Madrid más abierta de noche que de día. Solo faltaría que escasos años después, ya en Alaska y Dinarama, publicaran A Quién Le Importa para convertirse en iconos del movimiento LGTB en España, pero todo eso ya surgía de manera incipiente en este primer álbum en el que podemos encontrar en La tribu de las chochoni, en las que el grupo habla de la prostitución en el parque de Casa de Campo de Madrid y relata el empoderamiento de las mujeres allí presentes: «En la tribu de las Chochoni / Gran Jefa Flor de Casa Campo, / Hombre blanco haber extraperlado / sentimiento Flor de Casa Campo».

Muchos han puesto sus dudas sobre el valor real de la Movida Madrileña, evidenciando que se trató de un movimiento apoyado por la política socialista y que dejó de lado buena parte de la cultura musical del momento, restringiendo la movida a una serie de grupos que disfrutaban de verdadero éxito comercial. Sin embargo, es evidente que la presencia e influencia de grupos como Alaska y Los Pegamoides en la música nacional es incuestionable. Apenas tres años de carrera, de 1979 a 1982 (aunque celebraron un último concierto de 1983), sirvieron para que la creación de un álbum compilatorio como Grandes Éxitos dispusiera los ingredientes de prácticamente todo lo que a día de hoy recordamos de esta histórica etapa cultural y social. Un álbum que transportará instantáneamente al Rock-Ola y a las calles de Madrid de la época a todo aquel que lo escuche de nuevo.

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Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.

4 comentarios en «Alaska y los Pegamoides – Grandes Éxitos»
  1. creo que lo más interesante de ese disco es que es un reflejo de su época y de la música que sonaba, tanto en las emisoras comerciales como en las alternativas. «Bailando» por ejemplo es un clon de una canción de los Gibson Brothers que sonó mucho en los 40, mientras que otras son reflejo de los siniestrillos británicos que sonaban en muchos programas de Antena 3. Con Hispavox nunca acabaron de tener sintonía, no por que la compañía se empeñara en que fueran más comerciales, cosa que querían asumir porque no tenían otro interés que ser famosos al menos 15 minutos, sino porque la producción que se les imponía era buena según los estándares del pop español clásico -uno de los mejor grabados de Europa- pero muy alejado del sonido indie británico. Querer sonar a Bauhaus y que te pongan a productores como Trabucchelli debía ser desesperante, salvo cuando tenías un tema como «Bailando», claro, que en eso si que se podían tender puentes y de hecho funcionó -más o menos- comercialmente. Un apunte, Tequila eran de la escudería Zafiro, no Hispavox.

    1. ¡Hola Ángel! Súper interesante toda la información que añades y totalmente cierto. Como bien comentamos en el artículo, a pesar de ser una compilación de sencillos, es una excelente referencia de todo el momento de la época. Respecto a lo de Tequila, estamos investigándolo porque tienes razón, pero nos sonaba tener una referencia bibliográfica que indicaba que el grupo estuvo con Hispavox. Tan pronto como la encontremos actualizamos el artículo corrigiendo la información. ¡Muchas gracias!

  2. Zafiro, a través del subsello Chapa, grabó a Tequila y Kaka de Luxe, y para su etiqueta principal a Paraíso. Esto es un poco la prehistoria de la movida, junto quizás con las grabaciones de Burning para Ocre/Belter y Movieplay.
    Cuando la nueva ola empieza a pitar Hispavox ficha a Alaska y los Pegamoides, Radio Futura y Ejecutivos Agresivos; son los primeros nos e acaba de entender, a los segundos los cuela en un recopilatorio de fans porque Santiago Auserón es guapete y los terceros hasta medio consiguen ser canción del verano con «Mari Pili».
    Más espabilada está Polygram que vende bien los primeros singles de Secretos y entierra en estiércol a los pujantes Mamá con una producción que apaga todo lo bueno que tenían en directo. Las Chinas acabaron en Mercury, sin éxito. Casi todas las multis o minimultis trataron de pillar cacho; y las que no pescaron en Rockola y aledaños se inventaron sus grupos de laboratorio -Trastos, Tacones…- o reconvirtieron a viejas glorias, como los argentinos Joe Borsani (Sissi) y Rubi y sus Casinos.
    Luego ya llegó la debacle y la eclosión de los sellos independientes.

    1. Nos quedamos con esta excelente ampliación de la información, ya hemos actualizado el artículo y solo podemos decirte una cosa Ángel, ¡muchas gracias!

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