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¿Green Onions? Uno de los álbumes instrumentales más importantes de la historia

Los comienzos de los años sesenta eran tiempos de revolución en la música: los Beatles se descubrían como un fenómeno histórico que cambiaría la música pero mientras tanto la influencia de figuras como Elvis o Sinatra todavía eran fundamentales en la música. Entre tanto revuelo del pop, un inesperado disco de blues instrumental consiguió hacerse con un hueco en las listas de éxitos: Booker T. & The M.G.’s guardaron para siempre su lugar en la historia con Green Onions, una joya sencilla pero magistral.

Si el disco se llama Green Onions en referencia al sencillo del álbum, pilar elemental del proyecto y canción casi más famosa que el álbum entero, merece la pena pararse un momento a conocer la historia de cómo nació esta canción. Booker T. Jones era el teclista del grupo de la discográfica Stax Records junto a Al Jackson en la batería, Lewie Steinberg en el bajo y Steve Cropper con la guitarra. Un domingo tenían planificado tocar en el estudio junto al cantante Billy Lee Riley, que finalmente no acudió a la cita. Los miembros decidieron entonces probar sonidos por su cuenta y fue entonces cuando crearon Behave Yourself, utilizando el órgano Hammond tan característico del proyecto entero. El director de la discográfica Jim Stewart resultó muy interesado en esta pieza y quiso lanzar el sencillo, pero necesitaban un lado B para el vinilo. Fue entonces cuando crearon la histórica Green Onions, usando este órgano y una Fender Esquire para conseguir el sonido tan particular.

La popularidad de la canción fue tal que cuando la pusieron por primera vez en la radio, numerosos oyentes llamaron preguntando dónde podían comprar el disco (qué tiempos, el shazam de otra época). La realidad es que tal éxito pedía a gritos un long play que finalmente este grupo, que al principio no tenía ni nombre, concedió titulándolo en honor a una canción que les hizo saltar varios escalones del éxito de golpe.

Tal fue la popularidad de esta canción que en el álbum podemos encontrar Mo’ Onions, una reinterpretación de la melodía de la canción en la que el bajo adquiere más protagonismo y el órgano permanece en un segundo plano con un toque más improvisativo. De hecho, hasta Behave Yourself tiene dejes que después se reutilizarían en Green Onions (oídos bien abiertos).

El álbum es ciertamente una repetición y reiteración de los mismos elementos que caracterizan estas primeras piezas y el hecho de que sea instrumental seguramente no le puso las cosas tan fáciles para adquirir popularidad, pero los entendidos de la música ponen a esta pieza al nivel de Dave Brubeck y su Take Five, otra obra histórica del jazz de la época. Uno se siente completamente atrapado por la interpretación de estos músicos y por ese «maldito» órgano que te acompaña durante los 35 minutos que duran las 12 canciones.

Emocional, libre y sincero, este álbum revela ninguna intencionalidad en concreto más allá de probar a hacer música con unos elementos en contreto. Hasta Booker T. & The M.G.’s estaban poseídos por la Beatlemanía, lo que les llevó a hacer una versión de Twist and Shout, uno de sus primeros éxitos. A pesar de ser una magnífica pieza, la ausencia de voz seguramente hace que no tenga la misma energía y fuerza que la original. Por otro lado, debemos mencionar alguna otra canción como Stranger on the Shore, donde el amor melancólico atraviesa el cuerpo gracias a los punteos sencillos de guitarra que simplemente nos transportan a otro espacio.

Fue 1962 el año en el que salió publicado este álbum y seguramente todos sus elementos hacen pensar que todo estaba más bien en su contra: ¿Qué habría pasado si hubiera aparecido Billy Lee Riley? ¿Hubiera sido remotamente posible el éxito de esta canción en 1965 con los Stones, los Who, los Kinks y dios sabe cuantas bandas más? Aprovechando la popularización de la palabra alemana «Zeitgeist», debemos decir que sin duda este es uno de esos álbumes que consiguieron capturar el fotograma de una vida, de una época y de un sonido. Una imagen de unos cuantos músicos en un estudio probando música sin ninguna expectativa más allá. Una realidad de donde tiempos atrás nacían las leyendas.

Análisis de álbumes históricos

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.