green day

Un unicornio tuberculoso vomitando arcoiris y una nueva canción llamada Father of all… que iba a dar nombre también a un nuevo álbum. Mierda, eso no pintaba bien. Green Day regresaba hace unos meses con un nuevo álbum entre manos y una presentación que distaba mucho de esperanzarnos sobre la posibilidad de estar ante un proyecto verdaderamente ambicioso.

Un grupo que le conocemos en su mejor y en su peor expresión musical, pero que venía de firmar un proyecto muy digno como era Revolution Radio. Pero el grupo ha sabido ser atrevido y sabio en partes iguales y han presentado un proyecto que conjuga de manera concisa los elementos que han querido poner sobre la mesa y no se excede de ninguna manera.

Este es el primer detalle destacado, nos presentan el proyecto y vemos que apenas tiene 26 minutos de duración. 10 canciones que apenas disfrutan de unos dos minutos y medio de media para poder expresarse y que, sin embargo, no hacen sentirse especialmente cortas. La jugada es especialmente idónea, en un género tan enérgico como el punk-rock y con las tendencias musicales completamente protagonizadas por la escucha rápida y desinteresada, Green Day golpea fuerte con canciones pegadizas que no dan tiempo a resultar aburridas.

Pegadizas, otro detalle especialmente llamativo que no nos esperábamos (con franqueza). Canciones como I Was A Teenage Teenager no suenan como para que de repente vayas por la calle tranquilo y empieces a cantar la torpe vocecita que pregunta dónde están las drogas. Pero lo consigue.

Mura Masa disfruta de las influencias punk y rock de su juventud en su nuevo álbum

Otro escepticismo que teníamos: el grupo afirmó que era un álbum que iba a mostrar influencias de muchos sitios y que iba a hacer un especial homenaje a la música de Motown. «¿Punk y Motown? Esta gente está pirada.» Pues no, Meet Me On The Roof es divertida, original, equilibrada en sus influencias y tiene todo eso de la música Motown que nos parecía imposible en la música de Green Day. De igual manera en Stab You In The Heart, que tiene ese toque oldie al rock’n’roll clásico de los años 50 y 60 con una imagen fresca y potente a través de las guitarras electrónicas y la intensidad que el grupo sabe ponerle.

Es verdad que no hay temas del nivel de American Idiot, Boulevard Of Broken Dreams o 21 Guns, ni se les espera. Asumir que el grupo seguramente nunca vuelva a ser capaz de trascender a nivel popular de esa manera también es el comienzo para poder disfrutar su música y valorar sus nuevas propuestas sin un halo continuo de decepción. Una vez superado ese duelo, te queda Father of all… con temas como Fire, Ready, Aim que en el fondo suenan idóneas y redondas dentro de lo propuesto por la banda.

Quién lo iba a decir pero este nuevo álbum se lleva nuestro reconocimiento como destacado y más que recomendado. Cuando ya parecía que ya no había manera de hacer un proyecto de punk-rock sin que sonara a años 90… Menudos capullos estos de G**** D**.

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.