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El arte de la guerra inspira Senjutsu, el nuevo álbum de Iron Maiden

Si, seis años de espera valieron la pena para ver la bandera ondear de nuevo. Reconozco que no soy gran seguidor de esta banda, pero la grandeza de este disco y la dificultad que tiene lo que han logrado han conseguido llamar mi atención. De hecho, no me cuesta categorizarlo como uno de los mejores álbumes que nos deja este género en 2021. Un Senjutsu de Iron Maiden que ha vuelto a poner a la banda británica en lo más alto.

La temática japonesa le queda muy bien con Eddie (la icónica mascota del grupo) en portada tal y como nos tienen acostumbrados. Portando una katana y vestido como un samurai, adopta una posición de ataque. Una portada que funciona: sencilla y bonita. Decidieron como nombre del disco Senjutsu por Steve Harris (bajista), al que se le ocurrió la primera pista y planteó el nombre, remarcando su origen japonés y su significado: «el arte de la guerra» entre otras cosas.

Una vez escuchado he sacado mis propias conclusiones, ya que otro significado de Senjutsu es el control de la naturaleza mediante la meditación a la que los samuráis llamaban zen. Una apreciación que encontré alrededor del álbum. Tal y como suena conjuntado con la idea del disco y la portada, nos sitúa en la preparación mental de un samurái antes de combatir. Sin entrar en mucho detalle y generalizando, las canciones hablan del hipotético apocalipsis del mundo al que se refieren a veces las personas. Más allá, el grupo opina que se utiliza como escape al no gustarnos o no aceptar la realidad de algo. Tema interesante que resaltan por el giro que dio a nuestras vidas la pandemia, que nos limitó a hacer todo lo que acostumbrábamos a hacer en la calle durante un tiempo en nuestras casas.

Con cuatro décadas y media en activo, este es el decimoséptimo álbum de la banda. Formado por diez canciones, me centraré en las que más llamaron mi atención. Senjutsu fue el single y comienzo del álbum. Nos cuenta el ataque a una ciudad que está protegida por un muro, ¿será la Gran Muralla China? Sus guerreros acuden a sus posiciones de defensa, los tambores del enemigo retumban desde la distancia por toda la ciudad. Están siendo atacados, pero la gran muralla les da confianza para ganar a través de una fé ciega e inquebrantable.

Saltando al número tres The Writing on the Wall, resulta sorprendente por dos razones. La primera, la composición musical se desvincula de todo el proyecto. Es decir, suena diferente al resto del disco. La segunda, su videoclip de animación que recomiendo ver. En él nos muestran a algunos lideres políticos sirviendo a un ser con intenciones nada buenas, para ser finalmente atacados por un salvador sorpresa. Una probable crítica a la forma en la que se gobierna en el mundo.

Darkest Hour, séptima pieza del disco, es lo más parecido a una balada que hay en el mismo. No tira de la costumbre del género tratando el tema del amor, la letra no es mala y la composición musical de diez. Habla de la parte oscura, la carga que pesa en la mente del guerrero.

Las últimas tres canciones parecen estar muy ligadas dando la sensación de ser una única composición, aunque si me tuviera que quedar con una de ellas sin duda esa sería con la que cierra el álbum. Hell on Earth, mi preferida del disco, no es otra canción que hable de un apocalipsis. Mas bien es una queja, una crítica hacia las injusticias y barbaridades atroces que década tras década siguen ocurriendo. Las religiones, las políticas que parecen estar más preocupadas por sus beneficios que por el bien común. Cuando oigo el principio que progresivamente avanza hasta que rompe, visualizo la carga de una unidad de caballería. Es difícil no imaginarse ondeando la bandera a Bruce Dickinson (cantante) en el escenario como nos tiene acostumbrados cuando tocan el icónico tema The Trooper.

Nota: 7/10

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Firma del Autor: La guerra es capaz de sacar lo mejor, pero también lo peor de uno mismo. Algo tan primitivo que, sin embargo, no se logra evitar.