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Justin Bieber vuelve a acertar colaborando con artistas como Skrillex, Khalid, Virtual Riot o BEAM en su álbum Justice

Sin duda, el álbum del que más se ha estado hablando este fin de semana y qué más dará de sí esta mitad de año, es Justice de Justin Bieber, tanto para lo bueno como para lo malo. Tras desplegar Changes en 2020, el artista daba por terminada su larga y dura carrera para superar su adicción a las drogas y encontrarse con la felicidad.

Prácticamente un año después, y tras haber hecho una aparición estelar como actor en el videoclip para Popstar de Drake y Dj Khaled, Justin Bieber libera Justice, un album que él denomina como “un álbum para curar a la humanidad”, su propósito es que en estos momentos tan difícil que atravesamos, su música ayude a sentir paz y confort para poder conectar con las personas y hacer que no se sientan solos. 

Un álbum que ha sido objetivo de crítica, y acusado de plagio por el dúo francés Justice, quienes acusan a Justin Bieber de dañar su imagen al copiarles el logo, especialmente la «t» en forma de cruz como lo más destacado. Los franceses ya han tomado acciones legales y mientras vemos en qué termina todo esto, según ellos “El equipo de Justin no sólo estaba al tanto del uso de este logo por el dúo Justice, si no que también quería usar la imagen del artista para replicarlo en el álbum. Este es el típico caso de mala fe e infracción internacional”

Un LP preparado en silencio y que pilla un poco de sopetón a los fans, pero que seguro no caerá en malas manos, porque todo lo que hace el estadounidense desde Purpose es de una calidad abrumadora. 

Siendo objetivos, Purpose fue la obra que marcó sin duda el salto a la madurez de Bieber. Dejando atrás esa música hecha para un público concreto con esa formula de lover boy y convirtiéndose en un artista para todos los públicos, daba una lección de la creatividad que tiene, por si alguien pensaba que era un producto de marketing más. También diremos la realidad, nuestro querido Sonny Moore o como lo conocéis mejor, Skrillex, tuvo mucho que ver en que Purpose fuera el éxito rotundo que fue. 

Hablando de Skrillex, también anda presente en cuatro cortes de este Justice, pero también Troyboi y hasta Virtual Riot, que probablemente sea su primera participación en el pop, han estado presentes. La realidad es que Justin confía mucho en los productores de electrónica para sus trabajos (por qué será). 

El acompañamiento vocal también está elegido a conciencia y es que las sensaciones del momento participan en este Justice. Podemos ver como Khalid, la voz del r&b por excelencia en estos momentos tiene un hueco, junto a Dominic Fike, Chance The Rapper (que ahora disfruta del reconocimiento merecido por tantos años de trabajo), The Kid Laroi, Daniel Caesar y Giveon entre otros. BEAM una de las vocalistas favoritas de Skrillex no podía faltar, Justin sabe dejarse aconsejar. Burna Boy, el centro del dancehall, participa en Loved By You, donde intentan mezclar este dancehall con el pop con un éxito rotundo. 

Vocalmente, Justin ha elegido a auténticas sensaciones del momento, una muestra de ellas es Khalid en As I Am, probablemente uno de los mejores cortes que tiene el álbum, donde la búsqueda de justicia se percibe en el beat que presentan con una clara melodía de esperanza y fuerza acompañada por la garra y el sentimiento que ambos ponen, sentimientos transmitidos al mundo a la perfección. 

Somebody probablemente será una de las favoritas de su público, aúna todo lo que la relación de Justin y Sonny ha creado en cuanto al tema musical y es que, es probablemente, la melodía más fresca y delicada del álbum, con un Skrillex bárbaro a los mandos y un Justin que se deja llevar y fluye por la pista como si de una ola se tratase. 

Por último queremos destacar como Benny Blanco hace de Lonely una auténtica pieza de museo, es sin duda la canción con más significado y profundidad que tiene este gran trabajo de la estrella norteamericana. Desplegando toda su potencia vocal y donde Benny está sobresaliente con ese piano. Definitivamente no había track que pudiera cerrar mejor un álbum de este calibre, bravo.

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Por Abel