King Gizzard Butterfly 3000
king gizzard butterfly 3000

La banda psicodélica nos vuelve a deleitar con Butterfly 3000, un álbum muy dream pop cargado de su habitual fantasía y sonido sintetizado

A pesar de llevar ya publicados 17 álbumes de estudio, King Gizzard & The Lizard Wizard consiguen siempre sorprendernos. Su último lanzamiento, Butterfly 3000, que salió el pasado 11 de junio en todas las plataformas de streaming se compone de diez canciones muy al estilo «Gizzard», es decir, psicodélicas y modulares, pero esta vez los músicos australianos nos proponen un disco mucho más bailable y alegre de lo habitual.

Y es que este álbum presenta una característica que lo distingue de todos los precedentes : todas las canciones han sido compuestas en modo mayor, algo poco habitual para el grupo australiano que suele preferir el tono intimista y espectral del modo menor. Este cambio no pasa desapercibido ya que el conjunto de las canciones crea una atmósfera de luz y felicidad envolvente muy adecuado para el inicio del verano.

Un álbum cargado de optimismo, una oda a la vida, al amor y, sobre todo, a los sueños y a todo lo onírico, especialmente la canción Dreams, que nos deja frases como «I only wanna wake up in my dream/ I only need the castle in the air«, o incluso el track que da nombre al álbum, Butterfly 3000, que deja claras las intenciones del grupo «Hope I can teach you to see the splendor of the moment / Hope you can see the beauty within the grim world’s ugly mess».

Lo mejor de todo es que este álbum no viene solo, puesto que no sólo King Gizzard ha confirmado que estará en el Primavera Sound 2022, sino que, pocos días después del lanzamiento de su último disco, hemos podido disfrutar también del videoclip de Yours, el track que abre este alegre disco. En el videoclip, el grupo psicodélico nos transporta a un mundo lleno de luces y colores en el que ciudad y naturaleza se yuxtaponen gracias al uso de la pantalla partida. Musicalmente este tema incluye elementos extra musicales que contribuyen a crear un ambiente onírico, además de los ya conocidos arpegios sintéticos que caracterizan el sonido de King Gizzard & The Lizard Wizard. Música e imagen se unen en este videoclip para crear una atmósfera de paz y tranquilidad cargada de sentimentalismo que no nos deja indiferentes.

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