El astro del drum & bass belga Netsky vuelve a sus raíces en su cuarto álbum de estudio, «Second Nature»
El productor belga, con muchos años en la escena de la música bass, fue uno de los más innovadores del género, llevó su estilo a un sonido más fresco que prácticamente ninguno de los que había en su momento y consiguió qué el drum & bass saliera del pozo del underground. Para los más puristas sabemos que Netsky no es el modelo de artista que idolatrar, pero la cosa está en que la música ha de evolucionar y los géneros han de atravesar fronteras. Siempre ha sido alabado y odiado -al mismo tiempo- por aquello de convertir un sonido/género underground a un sonido bailable para los charts o radios más prestigiosos del globo.
Hablando un poco más de lo que nos atañe en esta ocasión: Second Nature es el cuarto álbum de estudio de Boris, un proyecto en el que vuelve a sus orígenes, tanto a Hospital Records como a sus raíces más drum & bass. Después de desviarse un poco por otros sonidos y experimentar otros ritmos, Netsky vuelve a lo que le alzó a la fama que es ese liquid tan melódico con vocales imposibles que solo él sabe fusionar. Lo qué siempre ha caracterizado al belga aparte de su originalidad y personalidad en su sonido es saber rodearse de otros artistas. Hablamos del tan positivo «efecto colaboraciones» en los trabajos de este productor, no solo son las colaboraciones materiales, es la capacidad y el rango de ideas que el trabajar con los más grandes de la escena le pueden proporcionar.
Con sus últimos trabajos, tanto Tequila Limonada con A.Chal donde volvía a tocar el d&b allá por 2018, como su reciente corte en abril I see the future in your eyes, pudimos ver que el drum and bass nunca había desaparecido de su libreta (más claramente en el segundo por su reciente lanzamiento) y que, sin saberlo, era el primer adelanto de su nueva referencia.
Este álbum lo componen nada mas y nada menos que 18 cortes, en donde, como nombrábamos antes, volvía a sus raíces. Un gran trabajo en donde se pueden ver las skills de Netsky fusionadas perfectamente a las de otros artistas, siendo el caso más claro en Destiny junto a Sub Focus, donde los sintetizadores energéticos del inglés se apoderan del track y Netsky solo tiene que poner su magia melódicamente y elegir una vocal tan apropiada como es la de Jozzy. También lo podemos ver en la colaboración con el dúo Hybrid Minds, donde la fusión de conceptos es absoluta y podemos bailar con lagrimas cayéndonos, al ser tantas las emociones que el corte transmite. Junto a Rudimental, el funky se apoderan del corte y crean una absoluta maravilla, una pieza que prendió hype en su momento con la revelación del tracklist y no ha defraudado, desde luego. Por cierto, cabe destacar el sampleo de un tema qué si le prestáis atención os resultará familiar…
Como siempre queremos cerrar destacando un corte. Ha sido realmente difícil porque es un disco muy completo, 18 tracks que ninguno tiene nada que ver con el otro pero a la vez engloban una misma sensación. Aun así, sin duda nos vamos a quedar con la colaboración vocal de Becky Hill, una de las mejores vocalistas que la música electrónica ha tenido en los últimos años. Hold On abre el álbum y es una responsabilidad siempre para un track este papel. En dicho corte, los sonidos que hicieron al belga quien es hoy están plasmados a la perfección y hacen presagiar un trabajo de 10. En cuanto al apartado vocal Becky Hill, también está de 10. No se puede decir más de Second Nature.