
Aterriza uno de los LPs más esperados de este 2020, Tchami está de estreno con su primera referencia, «Year Zero»
El propietario del sello discográfico Confession siempre ha sido una referencia dentro de la escena house desde que Missing you, After Life o su remix a You Know You Like It le alzaran a la fama gracias al tremendo impacto qué tuvieron. Un francés que llegó a la par que Oliver Heldens y Don Diablo a la escena future house, revolucionando con unos sonidos que no se habían escuchado hasta la fecha.
Sin embargo, siempre ha estado un poco apartado de esa escena mainstream a la que la mayoría de los artistas future house se fueron encaminando: su sonido empezó a tomar otro camin, y con Adieu, mostró al mundo quién era el verdadero Tchami, un productor que no quería alejarse de sonidos puros, limpios y que sus fieles agradecerían con el paso del tiempo. Esta canción, Adieu, marcaría un antes y un después en su carrera, alejado del Tchami al que estamos acostumbrados, de ese future house con toques bass que se trasladó a un future house con toques tech acompañado de una percusión de estilo tropical.
Year Zero llega después del asentamiento de Tchami tanto como uno de los pilares de la escena y de haber asentado su propio estilo. Lo hemos visto remixear, colaborar con Malaa para No Redemption, pero aún no teníamos una recopilación, algo tan personal como un álbum y por fin ha llegado. Este nuevo corte se compone de 16 canciones, en los que Tchami ha tenido una máxima: presentar ese género tan personal mezclando el future house, el bass house, el tech y esos toques de tropical.
Salvo Shine On, en donde muestra su lado más underground, Tchami ha desplegado una gran diversidad de sonidos propios, rediseñados a través de ideas que los engloban a todos, demostrando una capacidad creativa de locos. Con ello nos referimos al hecho de que el productor francés ha sabido viajar con su sonido característico por muchos ámbitos, una característica que muy pocos tienen. Empezamos a entender el por qué de tanto tiempo que ha dedicado a su creación.
Destacaríamos All On Me junto a ZHU, corte de altura para un invitado de más altura todavía: los toques bass se apoderan del corte sumado a la magia que le pone el estadounidense. Aunque el verdadero corte a destacar es Faith junto a Marlena Shaw, donde Tchami despliega todo el potencial que tiene, introduciendo un ritmo de 128 bpms con un bass muy acentuado y una melodía que parece sacada de una película y la vocal en segundo plano. Por ello mismo, es desde luego uno de los cortes que más ha disfrutado la base fanática del francés, y nosotros, por supuesto.