Bime pro 2020

La edición más difícil de BIME recuerda lo importante que es estar unidos

Era el mensaje de BIME Pro 2020 era claro: más necesario que nunca. Cancelado el evento Live, BIME, o más concretamente Last Tour (promotora encargada de su organización), concentraron todos sus esfuerzos en dar salida a una nueva edición de la feria de profesionales más grande de España a pesar de la terrible crisis sanitaria que provoca cancelaciones y atrasos de eventos culturales a diario. Lamentablemente, este año no pudimos estar presentes en Bilbao por las mismas razones (lee aquí la crónica de BIME Pro 2019) pero sí teníamos claro que queríamos formar parte a través de su versión online, el despertar de un formato con recursos muy interesantes.

Era necesario que los profesionales se reunieran, que debatieran sobre cómo salir adelante de esta, poner en común ideas y seguir formando a gente que tiene auténtica pasión por este mundo. A pesar de todo, sí, la cantinela del virus es en muchos casos muy pesada y aburrida pero era necesario hablar de ello, ver qué posibilidades tiene el sector y lanzar un mensaje de que el sector no para, que se trata de un mundo lleno de gente muy proactiva y dispuesta a poner todo de su parte para que la música siga inundando nuestras vidas.

Por ello, la programación de BIME no reveló otra cosa sino actualidad, entendimiento del formato y de la realidad: a las numerosas charlas basadas en la situación actual, se suman conversaciones sobre formatos emergentes como TikTok, conversaciones con figuras elementales de la industria (ya sea por trayectoria o por actualidad) como Jean-Michel Jarre, C. Tangana o Tini entre otros.

BIME Pro 2020 ha cerrado 4 días con unos números potentísimos: 3.718 asistentes de más de 37 países con 1.520 asistentes presenciales en los distintos espacios. Pero seguramente su gran innovación haya sido su apartado online, la difusión de todo el contenido en directo ha permitido a gente de todo el mundo formar parte y aportar a la conversación sobre la industria musical. Además, si debemos destacar una de las propuestas adaptadas a este formato online, esa serían los talleres: pequeños grupos de una 30 personas en una conversación de Zoom reciben una formación mucho más específica sobre un tema por un especialista en la materia, atendiendo preguntas y ofreciendo un contenido muy interesante.

No todo es perfecto: era previsible que hubiera problemas técnicos pero especialmente la tercera jornada el seguimiento de las ponencias por el espacio online se hizo bastante difícil. Continuos errores de sonido fundamentalmente hizo que alguna charla pudiera seguirse solo la mitad. Podemos decir que es normal, es un formato en desarrollo y las cosas no están como para invertir en las tecnologías más punteras que permitirían la difusión de la imagen con calidad, pero tampoco debemos olvidarnos de ello. Igualmente, la plataforma, Meetmaps, repetía por tercera vez con BIME y, a pesar de haber sido siempre muy intuitiva, generaba ciertas dificultades en la navegación entre salas.

Por zanjar la parte negativa, debemos decir que la comunicación con el equipo de BIME no era excesivamente sencilla, pues mientras muchos se esforzaban en realizar preguntas por el chat el equipo decía que la programación era muy ajustada y que trasladarían las preguntas al final de la charla, cuando era evidente que se trataba de una charla grabada en diferido. Además, con la adquisición de tu entrada BIME Pro Online correspondía supuestamente un Welcome Pack y la guía de festivales (un recurso magnífico que BIME entrega todos los años) que todavía estamos esperando.

Volviendo a la buena senda, debemos decir que uno de los aspectos más positivos de la versión online es poder volver a ver el contenido bajo demanda. Una gran cantidad de ponencias se solapaban y que, tanto presenciales como online tengan a su disposición el material para revisarlo y verlo cuando quieran es uno de los grandes motivos de por qué este formato está para quedarse.

Resumiendo lo planteado, BIME ha hecho un trabajo increíble en sacar adelante su edición más difícil, compleja, exigente e incierta de toda su trayectoria y solo eso merece todo el reconocimiento. Es un año excelente para hacer el salto a un nuevo formato, porque seguramente todos estemos mucho más concesivos y comprensivos con los errores y las dificultades. Ahora el festival anuncia una nueva edición que todos esperamos se haga en mejores circunstancias y que ya está fechada entre el 27 y el 30 de octubre de 2021. Por ello, lo mejor de BIME es sacar toda la experiencia para salir reforzados y encarar una nueva temporada con un gran aprendizaje y progreso tanto a nivel personal como colectivo.

Crónicas de eventos

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.