brunch in the park

Después de una potentísima temporada tanto en Madrid como Barcelona en 2018, nos sentíamos inevitablemente llamados a acudir a alguna fecha de Brunch In The Park 2019. De hecho, mucho hemos tardado en ir, pues no ha sido hasta la cuarta fecha del evento y con Boris Brejcha como artista destacado que hemos podido asistir. Pero una cosa está clara, mejor tarde que nunca, por supuesto.

La propuesta supo ver el gran momento del género techno con un formato que parece encajar de maravilla. A pesar de que acostumbramos a imaginar el techno como un género para bailar una noche entera, Brunch In The Park nos propone cerrar el fin de semana al ritmo de los artistas más famosos del género. Un formato que, sin lugar a dudas, nos dio la sensación de ser muchísimo más divertido e interesante que otros eventos más orientados hacia las discotecas.

Llegamos al evento realmente tarde, como una hora antes del artista destacado. El show había empezado a la prontísima una de la tarde, una hora demasiado temprana para nosotros. Pero probablemente perfecta para familias, pues el evento busca dar espacio también a estos grupos y ofrecer diversión para los más pequeños a través de la música techno. Lo que sí resulta un poco extraño, es la exigencia que hay de que las familias desalojen el recinto a las 18:00, entendiendo que el espacio al llenarse de tanto público será menos conveniente para los niños, pero no por ello peligroso. Sin embargo, entendemos que si se lleva a cabo esta medida será en base a la experiencia y por la seguridad de todos los presentes.

Para la otra gran parte de los asistentes las 18:00 parecía una gran hora para acceder, encontrándonos una cola inmensa para entrar. Una cola poco comprensible teniendo en cuenta que el proceso de acceso era muy rápido y que nos hace cuestionar si no se podría hacer una mejor gestión del asunto.

El ambiente era absolutamente fantástico. El público contaba con un buen rollo generalmente difícil de ver. Ni empujones, ni malas miradas ni prejuicios, los allí presentes estaban para disfrutar y, sobre todo, disfrutar con el resto. Si alguien te empujaba, no dudes en que te pediría disculpas. Sonreír, bailar y disfrutar con el de al lado era algo habitual y para nada una rareza. Una actitud que encaja perfectamente con el eslogan del festival: “alegría y compromiso”.

El espacio resultaba muy interesante, una especie de Tomorrowland a menor escala que permitía disfrutar del espectáculo prácticamente desde cualquier lugar del recinto. En primer lugar reconocimos el espacio y decidimos calentar con una cerveza nada difícil de conseguir, pues al contrario de la costumbre en este tipo de eventos, el número de puestos era muy elevado y apenas se podían encontrar colas para pedir algo de bebida.
Pronto empezaría Boris Brejcha con su fantástica máscara de arlequín y puso patas arriba a todo el público. Su techno sucio y con mucha relación con el tech house y el mismo house nos encantó, como no podía ser de otra manera. Tres horas que no eran tantas como al principio parecían y que se pasaron voladas. Según fue avanzando el set nos fuimos acercando al artista y, cuanto más cerca te posicionabas de la cabina, mejor ambiente encontrabas.
La intensidad no decayó en ningún momento del show y Boris Brejcha puso todo por su parte para ofrecer un desarrollo musical excelente. Mayores eruditos del género podrán hacer referencia a temas exactos interpretados por el artista, pero nosotros tenemos que quedarnos en un simple (aunque esperamos que efectivo): la música fue muy buena.

Cuando nos quisimos dar cuenta, nos encontrábamos en los cinco últimos minutos del show y tuvimos que despedirnos del gran invitado de la noche. El público apenas podía contener las ganas de más y aquí el festival tenía un plan muy bien pensado para todos los amantes insaciables del techno. Un after party en el Café Berlín al que lamentablemente no pudimos asistir pero que con seguridad fue excelente.

No mucho más podemos decir de esta cuarta jornada de Brunch In The Park Madrid 2019. Simplemente deseando volver a asistir y mirando con mucha envidia a los siguientes shows, algunos de ellos ya en sold out como el de Paul Kalkbrenner, alguno potentísimo como el gran cierre de temporada con Fatboy Slim. ¿Alguien nos compra una entrada?

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.