Magnético, como la vacuna y sus ritmos, Kase.O siempre destacará entre la multitud
Nuestro tercer y último concierto en las Noches de Río Babel fue una experiencia sanadora, revitalizante, optimista y llena de buenos ritmos. Después de disfrutar de Rels B e Iseo & Dodosound, llegaba Kase.O, seguramente el concierto del ciclo más destacado y que se tradujo en un impresionante sold out que llenó la grada norte del estadio Wanda Metropolitano. Esta fue nuestra experiencia:
Seguramente uno de los grandes aciertos del rapero zaragozano estuvo en rescatar su álbum Jazz Magnetism. Aprovechando su décimo aniversario, pues vio la luz en 2011, Kase.O decidió centrar el espectáculo en show mucho mejor adaptado a las necesidades actuales, especialmente con el público «sentado». Si ponemos comillas es porque, al igual que mencionábamos en los otros conciertos, el público poco a poco se ha ido soltando y en el show de Kase.O fue casi imposible controlar que el público permaneciera sin bailar y levantarse.
Un show rápido y dinámico con cuatro músicos en el que se cantaron los grandes clásicos de su primer álbum en solitario. Renacimiento, Como el Sol 2011 o Libertad tuvieron un papel preeminente dentro del espectáculo. Una ocasión única de reinterpretar estos clásicos del rap nacional de una manera única, instrumental y mucho más pura. De hecho, en el escenario estuvo acompañando en el apartado instrumental Escandaloso Xposito, por lo que era inevitable que saliera al frente del escenario a cantar su primer rap MC Escandaloso Xposito. La buena sinergia con este Jazz Magnetism no impidió que el MC interpretara algunos temas de otros proyectos, como Repartiendo Arte, Triste, Mazas y Catapultas o el reciente lanzamiento Ringui Dingui.
El público estaba exultante y cantaba las canciones con profundísima energía. Unos sentimientos que, dada la espiritualidad de Kase.O, estuvo todo el rato fluyendo a través de los mensajes de un rapero que no paraba por el micro. Excelente gesto dedicando una canción a Samuel Luiz y otra a Jota Mayúscula, también tuvo tiempo para lanzar memes como «Perro Sánchez» o «Jordi Hurtado». Después de una hora de show en la que Kase no paraba de hablar de libertad, de que la juventud debía echarle huevos y recordando otras ocasiones en las que había hablado de la necesidad de formarse y estudiar, empezamos a sentir que si no fuera por la música, estábamos ante un coach o un influencer. Mensajes valiosos, pero que después de repetirse y repetirse ya comenzaba a dar la sensación de ser un poco más sermón de lo que debería.
La realidad es que el zaragozano ya está en otro nivel de indiferencia: Estuvo todo el show haciendo poses de yoga (tai chi, kung fu o lo que fuera) y hasta llegó a echarse una siesta mientras sus músicos improvisaban una línea instrumental de gran nivel. Una libertad reveladora pero que, después de haber sido objeto de numerosas críticas y memes durante la pandemia, empieza a resultar un poco intrigante.
Nuestro paso por las Noches de Río Babel fue de 10 y nos guardamos grandes recuerdos de cara a una esperadísima e ilusionante edición de 2022 donde, con suerte, ya podremos disfrutar de la música como solíamos hacerlo habitualmente.
