Noticias como estas preferiríamos que no tuvieran lugar, pero El País se hacía eco ayer de las complicaciones que están surgiendo para la celebración de la que sería la sexta edición del festival. A consecuencia de la ampliación de los terrenos de Ifema y el contrato únicamente por tres años del evento con el espacio, parece que Mad Cool se queda sin recinto para su edición de 2021.
Una circunstancia compleja que exige al festival su tercer cambio de ubicación en tan solo seis años, algo generalmente muy lesivo para un festival por inversiones en infraestructura, esfuerzo y garantías. Aunque las primeras noticias al respecto mostraban una situación casi apocalíptica con un festival abocado a cambiar de comunidad ante lo que defendían como la inexistencia de espacios en condiciones para acoger el festival, el alcalde del ayuntamiento, Jose Luis Martínez-Almeida habría ofrecido tres recintos distintos de entre 100.000 y 150.000 personas de aforo para reubicar el evento.
Aunque seguramente la modificación de espacio afecte negativamente al festival, que había puesto mucho cariño y esfuerzo en el recinto Valdebebas, cuentan con la suerte de tener un año y siete meses para gestionar con sangre fría la situación llegar a la mejor opción. Aunque se haya rumoreado la posibilidad de nuevas ubicaciones para el proyecto, el festival remarca la importancia que tiene que éste forme parte de Madrid, así como las entidades públicas han reivindicado la importancia que le dan al proyecto con una subvención de un millón de euros, la más grande para este tipo de entidades privadas.
Mientras el Mad Cool encamina su quinta edición de manera triunfal con un cartel muy exitoso, seguiremos atentos a las novedades acerca de su futura ubicación, siendo claro que su futuro no será el recinto de Valdebebas.