El gobernador de la ciudad de Nueva York ha dicho que no se tolerarán actos ilegales y peligrosos para la salud pública
La situación del panorama musical a consecuencia de la crisis sanitaria del coronavirus podría ser calificada por muchos como crítica. A pesar de que todos los festivales están cancelados y hay falta de previsión de cuándo podrá regresar la actividad pública con seguridad, los límites de la responsabilidad y la conciencia empiezan cada vez a estar más borrosos. Lamentablemente, durante las últimas semanas estamos viendo cada vez más muestras de promotores y artistas que se saltan las medidas de seguridad para poder celebrar conciertos.
En esta ocasión están en el punto de mira The Chainsmokers, que si bien no son ni de lejos los únicos que han participado en eventos de estas características, sí son tan populares como para generar mucha controversia y visibilidad al respecto. El concierto tuvo lugar en Southampton, Nueva York el pasado sábado 25 de julio junto al ejecutivo de Goldman Sachs, David M. Solomon (también conocido como DJ D-Sol). Irónicamente, el evento se llamaba Safe & Sound (Sano y Seguro).
El gobernador de la ciudad de Nueva York, Andrew Cuomo, ha respondido a la noticia afirmando: «Vídeos de un concierto celebrado en Southampton el sábado muestra enormes violaciones de la distanciación social. Estoy horrorizado. El departamento de salud llevará a cabo una investigación. No toleramos ilegalidades ni peligrosos ataques contra la salud pública».
En el vídeo publicado por el gobernador se puede ver como el evento no cuenta con ninguna medida de distanciación social y bien se acerca al formato de conciertos que todos disfrutábamos antes de esta situación (en la esquina derecha podemos ver a Andrew Taggart de The Chainsmokers). Los organizadores del evento han declarado que se llevaron a cabo todos los protocolos impuestos y desde el equipo de seguridad del evento trataron de difundir el uso de mascarillas y las pautas de distanciación social.
Todos estos eventos ponen en serio peligro ya no solo la salud de todos, sino el futuro más próximo de nuestro ocio y la economía de un importante número de personas que trabajan dentro de este sector. A pesar de que la experiencia no es tan agradable, debemos luchar por cumplir al máximo las medidas de seguridad por el bien común y para poder disfrutar tan pronto como sea posible y de la mejor manera de aquello que tanto nos gusta, la música en directo.