e-busking

Casi dos meses de confinamiento y encontrar fuentes de financiación comienza a ser la prioridad

Cuando comenzó toda esta situación, todos los artistas agudizar los sentidos para conseguir seguir teniendo presencia en el día a día de sus seguidores. Fue así que empezamos a ver grandes propuestas de festivales en streaming y actuaciones online que empezaron a inundar nuestro día a día. Pero sabemos que nadie vive del aire y los directos de instagram cada vez comienzan a ser más cuestionados por no suponer una forma real de crear ingresos, siendo en muchos casos contraproducente por transmitir la idea de la interpretación musical como algo gratuito y que no exige mucha complicación (solo un micro y una cámara en tu habitación). En Bloomberg y Pitchfork han decidido dedicarle un artículo a este complejo asunto y nosotros nos hemos sentido muy atraídos por la idea del E-Busking, palabra acuñada por Bloomberg.

Es una realidad dura pero sencilla, no va a haber festivales este verano y eso va a generar unas pérdidas históricas para el sector que en 2019 fueron valoradas en 27.900 millones de euros. No solo artistas, sino productores, agentes, freelance y una interminable lista de personas que han visto como su fuente de ingresos se ha cerrado de manera drástica y no apunta a regresar en meses y meses. En un momento así, los que disfrutan de una imagen ya trabajada están luchando por no desvanecerse publicando contenido en la red, un contenido que generalmente está bastante mal monetizado (si es que lo está) y que en ningún caso cubre un sueldo normal.

Es verdad que se están haciendo progresos, pues Instagram ha afirmado que está trabajando en la monetización tanto de IGTV como de los directos. Un trabajo que, hablando de un mastodonte como Instagram, resulta tardío y sorprendentemente mal previsto. Sin embargo, todos estamos dispuestos a perdonárselo, pues la aparición de posibilidades para obtener dinero en la plataforma puede ofrecer grandes alternativas a los artistas y seguramente un nuevo crecimiento de la red social. Sin embargo, estos trabajos están en fases preliminares y los artistas están teniendo que buscar otras posibilidades.

Es en este contexto donde ha aparecido la idea del «E-Busking» (o micromecenazgo en español) y que ciertos artistas ya están llevando a cabo. Nombre ingeniado a partir de la acción de tocar en público en espacios como el metro o lugares concurridos para obtener la pequeña voluntad de aquellas personas que desean apoyar su música. Ya tenemos grandes ejemplos de este tipo, como la reconocida artista Erykah Badu, quien decidió retransmitir un concierto desde su casa en Dallas, solicitando un dólar para poder acceder a verlo. Hasta 10.000 personas entraron en el concierto de la cantante, mostrando la forma de hacer realmente rentable y lógica una actuación en internet. La artista no perdió el tiempo y realizó un segundo concierto en el que ya solicitaba dos dólares para dar apoyo tanto a ella como a su banda.

Pero en un momento en el que todo el mundo hace sus interpretaciones por amor al arte y generalmente donando los ingresos a organizaciones sin ánimo de lucro, la acción de Erykah Badu podría haberse visto como egoísta y desconsiderada. Sin embargo, cuando en julio o septiembre siga sin haber fuentes de ingreso y haya artistas que realmente empiecen a ver como se ponen en una situación realmente complicada (porque alejados de las superestrellas, hay muchos artistas que viven al día con sus conciertos) puede ser que no vean con tan malos ojos el E-Busking y en muchos casos lamentarán haber mostrado su música como un acto de caridad y consideración para con su público y seguidores.

La lucha por sobrevivir llevará a cada uno a idear su forma de supervivencia y ya estamos viendo eventos como Burning Man, que pretenden realizar su edición en realidad virtual. Por otro lado, algunos están ofreciendo clubs privados a través de la plataforma de videoconferencias Zoom como Club Q, donde tienes que pagar entre 500 y 3.000 dólares para acceder a una fiesta en directo con artistas como Charli XCX o Tinashe. Patrocinado por Red Bull, el formato alcanza unas cotas francamente bizarras en lo que fiestas se refiere.

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El director de Club Quarantee afirma a Bloomberg: «Hay un proceso de aprendizaje. Al principio la gente no estaba dispuesta a pagar por netflix y veía películas de manera ilegal. Lleva un tiempo ser aceptado y hacer entender a la gente que no es un fraude.»

En el artículo hacen referencia también a una fiesta de 24 horas en Minecraft donde se plantea un festival de música en la playa y una exhibición de arte contemporáneo. Una evento que sorprendió al co-fundador del evento, afirmando: «En Manila la mayoría de la gente no le gusta pagar para entrar a shows, pero sin ni siquiera haber hecho un anuncio al respecto, la gente está donando de manera regular.». El organizador plantea un interesante escenario al respecto: «Llevo organizando shows desde hace ocho años y esto hace más sencillo testear la posibilidad de comercializar a un artista, he perdido un montón de dinero trayendo artistas a Manila para ver que nadie está dispuesto a pagar por el show. […] Alguna gente nos trata como un meme, pero creo en el potencial de esto como un nuevo modelo de conciertos».

Está claro que se están buscando nuevas fórmulas y, aunque nada parece apuntar al descubrimiento de un nuevo formato que sustituya a la música en vivo, si que podemos estar ante propuestas complementarias con recorrido más allá del periodo de cuarentena. El E-Busking parece una realidad a desarrollarse en los próximos meses y que puede transformarse en un nuevo formato en el que promocionar nuevas canciones, conciertos y propuestas exclusivas y quién sabe qué más.

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.