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Si en KUBO Proyecto Musical hablamos de festivales de referencia, el nombre de Ultra Music Festival saldrá inevitablemente a la mesa. Epicentro de la música electrónica, es capaz de transformar toda la ciudad de Miami durante una semana en el lugar imprescindible para todos los amantes de este género. Sin embargo, los últimos años están siendo cada vez más complejos para el festival, llegando en 2020 a una situación extrema.

Después del triunfo mundial de la música electrónica, Ultra Music Festival enlazó varias ediciones en lo más alto de la cresta de la ola y nada parecía que pudiera hacerles frente. Sin embargo, desde nuestro punto de vista el festival comenzó a sufrir graves contratiempos desde la edición del 20 aniversario en 2018. Curioso, pues para muchos será un año histórico por conseguir el gran regreso de Swedish House Mafia, un espectáculo que les costó una auténtica barbaridad del presupuesto y que provocó que el resto del cartel se viera realmente dañado para poder afrontar el show único de los artistas suecos.

Aunque la gran mayoría celebró esta edición de Ultra y nos dejó otros detalles para el recuerdo como el increíble e inesperado espectáculo que ofreció The Chainsmokers, la magnitud de la música electrónica parecía que empezaba a desfallecer con la intrusión de los ritmos latinos y el exceso de revivals.

Pero si algo deterioró con mucha fuerza el proyecto, eso fue la imposición por parte del ayuntamiento de Miami de buscarse un nuevo recinto y abandonar el histórico recinto de Bayfront Park. Esto no significaba algo tan sencillo como una nueva instalación, sino la creación de nuevos protocolos, rediseños de espacios y escenarios para adaptarse al nuevo recinto y muchos más detalles que exigen mucho tiempo y dinero. Algo así provoca irremediablemente que el proyecto de esa edición tenga que ser interpretado como un año de transición hasta que el festival pueda tener bajo control todos los detalles que surgen al cambiar de ubicación por primera vez en más de 15 años.

Ayuntamiento y organización encontraron el espacio de Virginia Key como un recinto seguro que no afectaba al vecindario y ofrecía unas circunstancias cómodas para la celebración del espectáculo. Pero nada más lejos de la realidad, el traslado del público sufrió terribles contratiempos en la primera jornada que provocó retrasos de horas para los asistentes y obligó a muchos a tomar la decisión de recorrer kilómetros para regresar a sus alojamientos. Por si fuera poco, parecía que todo se ponía en contra de Ultra Music Festival hasta con un incendio que por suerte fue retenido a tiempo. A su vez, el cartel del festival apareció a ojos de muchos como una programación poco interesante.

El festival consideró que Virginia Key no podía ser la solución para el evento a largo plazo y para su edición de 2020 decidieron tomar medidas drásticas y replantear su ubicación en Miami, llegando incluso a un acuerdo con el ayuntamiento de la ciudad de Florida para trasladar el evento, lo que habría sido un cambio histórico para el festival y que muchos lamentaríamos.

Miami sabía a lo que se arriesgaba e hizo un arduo trabajo para recuperar el festival y ofrecerles su emplazamiento clásico para intentar resolver toda esta situación. Unos cambios que evidentemente son sobre todo lesivos para los plazos de organización del festival y para la seguridad de unos asistentes que ven como el evento va dando tumbos de un lado para otro. Por suerte, su regreso a Bayfront Park se había convertido en algo oficial y una oportunidad de restablecer estos años como si apenas nada hubiera pasado.

Pero en las últimas semanas algo todavía más inesperado ha puesto en jaque al proyecto. El coronavirus ha creado un aura de miedo e indefensión terrible que está acabando con todo tipo de acontecimiento público a lo largo del mundo, provocando otras cancelaciones como el Mobile World Congress y su nuevo espacio de innovación musical Xside, así como Tomorrowland Winter y otros muchos eventos de menor tamaño.

La prensa se ha llenado en los últimos días de rumorología acerca de la cada vez más probable cancelación de Ultra Music Festival. En lo que parece una realidad a pesar de no contar con confirmación oficial, podríamos estar hablando de un golpe terriblemente duro que provocara inimaginables pérdidas para el festival tanto económicas como emocionales. No sabemos cuales pueden ser las consecuencias para el festival pero no cabe ninguna duda de que esto es la gota que colma el vaso para unos años realmente terroríficos para el evento.

Un calvario del que esperamos que salgan pronto y podamos seguir viviendo incontables momentos inigualables a través de la música electrónica y Ultra Music Festival.

Por KUBO

La redacción del Kubo Musical es llevada por Miguel Vico. Porque aspiramos a mucho más: imagina, descubre, comparte.